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Enseres

Navetas

Navetas

MATERIAL: Metal dorado.

AUTOR: Hijo de José Rodríguez Sanz.

AÑO: 1955.

OBSERVACIONES: La renovación de enseres acometida en los años cincuenta llevó a la Hermandad a encargar numerosas piezas aun no mostrando un alto valor artístico, ya que las sumas importantes se invertirían en otras de mayor envergadura; de hecho, el orfebre cobró 170 pts. por ambas navetas, que muestran decoración vegetal en sus tapas y un pequeño rosetón en los laterales.

Ángeles policromados

Ángeles policromados

MATERIAL: Madera policromada.

AUTOR:

AÑO:

OBSERVACIONES: La misión de estas figuras consistía en iluminar mediante un portalámparas el paso del Cristo, posteriormente, se adaptó su función a la de sostener algunas flores. Llama la atención la conservación de su policromía, con todo su colorido original.

Potencias y corona

Potencias y corona

MATERIAL: Plata dorada.

AUTOR: Ángel Barbudo.

AÑO: 1940 / 1898.

OBSERVACIONES: De autor desconocido, las potencias son donadas en 1940 por el Hermano Mayor Francisco Hidalgo; en los años 1943 y 1959 recibirían sendos dorados. La corona de Jesús Caído se realiza en 1898 por Ángel Barbudo, siendo restaurada en 1925 por Rafael Guzmán Olmo y dorada en 1943, 1959 y 1988. Estos enseres se utilizan actualmente sólo para la salida procesional.

Túnica de Jesús Caído

Túnica de Jesús Caído

MATERIAL: Terciopelo morado bordado en hilo de oro.

AUTOR: Convento de Santa Isabel de los Ángeles.

AÑO: 1922.

OBSERVACIONES: La túnica procesional de Nuestro Padre Jesús Caído necesita de una fuerte aportación económica del Marqués de la Mota del Trejo, dada la profusión del bordado y el empleo de materiales de primera calidad. Su costo fue de unas 5000 pts., pagadas durante ocho años a las religiosas Adoratrices. El bordado en motivos vegetales se distribuye simétricamente por el terciopelo y utiliza elementos de apreciable tamaño. La túnica se restaura en su totalidad en 1993 por Antonio Muñoz, aunque había sufrido arreglos anteriores en 1957 y 1961 por parte de las religiosas de Santa Isabel.

Saya procesional

Saya procesional

MATERIAL: Terciopelo negro bordado con hilo de oro.

AUTOR: Relig. Adoratrices (Conv. de Santa Isabel de los Angeles).

AÑO: 1924.

OBSERVACIONES: Siguiendo la línea marcada por el bordado del manto, la saya presenta unas características similares en su diseño y ejecución. En 1984 será restaurada por las Religiosas del Convento del Cister.

Túnica de Jesús Caído

Túnica de Jesús Caído

MATERIAL: Hilo de oro sobre terciopelo morado.

AUTOR:

AÑO: 1884.

OBSERVACIONES: Encargada en Barcelona por el Hermano Mayor Rafael Molina "Lagartijo" como agradecimiento por salir ileso de una cogida en 1884, pronto se convirtió en una de las piezas más valiosas entre los enseres de la Hermandad; la calidad de su bordado así lo demuestra. La composición del diseño se fundamenta en un abigarrado dibujo en los bordes de la tela (mangas y parte baja), mientras el resto queda liso. El bordado, de estimable grosor, es simétrico a partir de una jarra central en la parte trasera, para, desde ahí, rodear toda la túnica con motivos vegetales. Esta túnica se mantuvo como prenda procesional de Jesús Caído hasta la confección en 1922 de la actual; utilizándose como vestimenta en cultos y celebraciones especiales.

En 1985 las religiosas del Convento del Cister restauran la túnica en su totalidad, la cual ya había sido arreglada durante el mandato de Manuel Rodríguez "Manolete".

Paño de la Verónica

Paño de la Verónica

MATERIAL: Tela pintada.

AUTOR: Francisco Ojeda.

AÑO: 1997.

OBSERVACIONES: El paño que dona a la Hermandad este pintor cordobés sustituye a otro antiguo de procedencia no especificada y que se encuentra algo deteriorado. Este elemento procesional es significativo para la Cofradía, al ser la más antigua en cuanto a sus salidas dentro del guión cada Semana Santa. El paño actual representa la imagen de Jesús Caído desde una perspectiva frontal.

Corona de la Virgen

Corona de la Virgen

MATERIAL: Plata dorada.

AUTOR:

AÑO: s. XIX.

OBSERVACIONES: Las características artísticas de la corona parecen indicar que fuera realizada en la segunda mitad del s. XIX, caracterizada por el uso alterno de dos tipos de rayos en el resplandor (calados y biselados), así como por el desarrollo de la diadema. Asimismo, se incrusta pedrería en los imperiales, aro inferior y diadema. Las restauraciones, dorados, plateados, etc. han sido múltiples a lo largo del s. XX; destacando las realizadas por Rafael Guzmán en 1925, 1927 y 1930; y por Antonio Luque en 1943; además, cabe destacar que en 1958 José Jiménez le añade doce estrellas a los rayos y que, más recientemente, también ha sido restaurada (1985).

Corona nueva de la Virgen

Corona nueva de la Virgen

MATERIAL: Plata.

AUTOR: Díaz Roncero. Diseño de Manuel Jiménez.

AÑO: 1999.

OBSERVACIONES: En el año 2000 Nuestra Señora del Mayor Dolor en su Soledad luce por primera vez la corona que diseña su vestidor, Manuel Jiménez con la ayuda en el dibujo del tallista José C. Rubio. Díaz Roncero e hijos lleva a cabo la orfebrería de la pieza, destacando por los parámetros clásicos, dieciochescos, en sus formas, como en el resplandor de forma trapezoidal o el desarrollo del canasto; asimismo, es digno de mención el hecho de que esté labrada en sus dos caras y culminada por una cruz de fina pedrería.

Tocas de la Virgen

Tocas de la Virgen

MATERIAL: Hilo de oro.

AUTOR:

AÑO: 1929/1946.

OBSERVACIONES: La toca blanca de la Virgen se confecciona en 1929; probablemente en Convento de Santa Isabel, dada la similitud del dibujo con los demás bordados realizados por estas religiosas, asimismo, cabe suponer esta procedencia ya que, además, en esta época se encargan todos los trabajos a este convento. La otra toca es de 1946, realizada en hilo de oro con abundantes motivos vegetales. No hay datos acerca de su autoría.

Manto procesional

Manto procesional

MATERIAL: Terciopelo negro bordado con hilo de oro.

AUTOR: Relig. Adoratrices (Conv. de Santa Isabel de los Ángeles).

AÑO: 1924.

OBSERVACIONES: Los Marqueses de la Mota del Trejo se hacen cargo de la Hermandad en 1922, lo que supone un nuevo empuje para la misma, pues llega a entablarse una gran competencia con las hermandades de los Dolores y las Angustias. Esto se refleja en los ornamentos que comienzan a encargarse para Nuestra Señora del Mayor Dolor en su Soledad, como es el caso del manto de salida; cuya confección se inicia en 1922 por las monjas del Convento de Santa Isabel de los Ángeles, quedando concluido dos años después. Los motivos vegetales del manto se disponen simétricamente en torno a un eje central, destacando el gran dinamismo del diseño por la delicadeza de las ramas. Se restaura en 1948 (Convento del Buen Pastor) y 1957; aunque será en 1985 cuando el bordado se pase a terciopelo nuevo (Antonio Pozo).

Dagas

Dagas

MATERIAL: Metal plateado y dorado.

AUTOR:

AÑO:

OBSERVACIONES: El puñal decorado con pedrería aparece en algunas ilustraciones de los años veinte, por lo que podría datarse en esta época; ya que, además, no aparece referido en ninguno de los inventarios del siglo XIX y, por otra parte, fue notable el esfuerzo que realizó la Marquesa de la Mota del Trejo en dotar a la Virgen de un ajuar amplio y de calidad. Respecto a la otra pieza no hay dato alguno que permita especificar su antigüedad y autoría. En los libros de cuentas de la Hermandad se hace mención al plateado de un puñal o espada en 1943, al igual que en 1959.

Campanas

Campanas

MATERIAL: Metal plateado y bronce.

AUTOR: José Valle.

AÑO: 1962.

OBSERVACIONES: Los únicos datos disponibles hacen referencia a la adquisición de una campana de bronce realizada en 1962 por José Valle para la Hermandad. No hay constancia acerca de las cuatro campanas plateadas, que , por otra parte, no llegaron a tener un uso definido en la estación de penitencia.