Desde su fundación en 1765, por el prior de la comunidad fray Andrés de Santa María, la Hermandad ha estado vinculada con el convento de San José de los Padres Carmelitas Descalzos, ocupando diferentes dependencias del convento, tanto para almacén de enseres como para las diferentes tareas administrativas o reuniones de la Junta de Gobierno, así como la celebración de Cabildos Generales. Tenemos referencias en la prensa histórica de la convocatoria de la Junta de Oficiales (Junta de Gobierno) en la Iglesia de San José, así como las convocatorias a “sesión general” (Cabildo General) y elecciones a Hermano Mayor, también en la Iglesia de San José (San Cayetano).
En los archivos de la Hermandad se conserva un contrato de arrendamiento de 1940 de “El salón del sótano del convento” y también un recibo de pago de este arrendamiento.
Las últimas dependencias que se ocuparon, ya como “Casa de Hermandad” propiamente dicha, fueron las situadas bajo la espadaña de la iglesia con entrada independiente del convento, junto a la puerta de la Iglesia.
En 1985 la Comunidad del Convento, sin comunicación previa con la Hermandad hace coincidir la hora de los Santos Oficios del Jueves Santo con el Horario Oficial de Salida de la Procesión. Esta situación obligó a la Cofradía a organizar la Estación de Penitencia en el atrio del convento y restringir la entrada al público en general, dejando pasar a las personas que asistían a los Santos Oficios y a los hermanos que iban a participar en la Procesión. La solución adoptada para evitar la aglomeración en el atrio de la Iglesia fue mal interpretada por la Comunidad de Padres Carmelitas Descalzos, y como consecuencia la Hermandad fue obligada a dejar las dependencias conventuales urgentemente.
Esta urgencia para abandonar los locales y la conveniencia de que la nueva casa de Hermandad estuviese lo más cerca posible de la Iglesia y del “Cocherón” obligó a alquilar con derecho a compra un primer local en el pasaje de un edificio de la Cuesta de San Cayetano. Un local de pequeñas dimensiones, que permitía solo guardar algunos enseres, usarlo como oficina y sala de juntas.
Con el paso de los años se restablecieron las buenas relaciones con la Comunidad de Padres Carmelitas Descalzos y se adquirieron nuevos locales adyacentes al primero.
Estos locales se han ido adaptando a las necesidades de la Hermandad, y son los que conforman actualmente la “Casa de Hermandad”, donde podemos encontrar diferentes espacios: una exposición permanente donde se exhiben las insignias que el Jueves Santo portarán los hermanos nazarenos en la Procesión; partes desmontables de los pasos de nuestros Sagrados Titulares (techo y bambalinas bordadas, respiraderos y faroles del paso de palio, faroles del paso del Señor, etc.); en un espacio preferente de esta exposición se sitúan las sayas y mantos así como la Corona de Salida de Nuestra Señora del Mayor Dolor en su Soledad y las túnicas de Nuestro Padre Jesús Caído. Adyacentes se encuentran la Sala de Juntas, la de recepción y administración y el almacén de túnicas de los hermanos nazarenos y otros enseres.